Qué es Vita y cuáles son sus beneficios

 

La incertidumbre, la falta de conexión o de propósito y el cambio del sistema de valores son solo algunas de las múltiples complejidades que nos toca atravesar en el mundo que habitamos, que nos generan una sensación de soledad, insatisfacción, inseguridad, estrés y angustia. Sin embargo, seguimos creyendo que los seres humanos somos capaces de encontrar soluciones a través de espacios de aprendizaje, seguridad, confianza, esperanza y alegría.

Por eso hemos creado Vita, un sistema que, a través de la creación de grupos de pares (peer groups), permite que esas personas se reúnan regularmente con el propósito de aprender y apoyarse, en un ambiente de confianza y respeto, desarrollar conexiones profundas, permitiéndonos observar el mundo desde una perspectiva mucho más amplia.

El alma de Vita

En esencia, Vita es un espacio de crecimiento humano profundo que nos permite crecer al compartir nuestras experiencias, sentimientos y aprendizajes más significativos. El sistema se basa en principios y valores que proveen herramientas para acompañarnos en la resolución de las problemáticas contemporáneas. 

“Vita” es la palabra latina que significa “vida”, lo cual capta perfectamente la esencia de esta experiencia, que consiste en desarrollar el arte de vivir en plenitud y bienestar, aprovechando la sabiduría de compartir caminos de vida juntos. 

Vita es un camino de crecimiento personal y colectivo fundamental para transitar estos tiempos complejos.

Cuando hablamos del alma de Vita, nos referimos a los atributos esenciales que definimos como las 3 C: conectar, compartir y crecer. En esencia, hace a las personas más conscientes y sensibles a la realidad que les rodea. Es la que les proporciona inspiración, energía y el impulso necesario para cambiar aquello que desean transformar.

Veamos uno por uno los tres atributos fundamentales de Vita.

Conectar

Cuando hablamos de conectar, nos referimos a la conexión humana y no a la tecnológica. Y esa conexión entre seres humanos se establece principalmente en dos niveles: primero, la conexión con uno mismo, y luego, con los demás.

Conectar con nosotros mismos, lo que en inglés se llama attuning, tiene que ver con la posibilidad de «sintonizarnos» con lo que somos, con lo que sentimos y con lo que experimentamos. Esto implica la habilidad de habitar plenamente en todos los niveles de nuestra existencia, incluyendo el mental, el emocional, el corporal y el espiritual.

Además de la conexión con nosotros mismos, necesitamos conectar con los demás. Lograr estar en sintonía es estar totalmente presentes al interactuar, lo que es fundamental para crear espacios seguros, confidenciales y de confianza. Entornos que proporcionan el contexto ideal para el aprendizaje y la transformación personal, una pieza fundamental en nuestro proceso de evolución y desarrollo como humanidad.

Compartir

Es ir más allá de expresar o narrar. Cuando describimos solo hablamos del hecho o del evento que hemos vivido con los demás. En cambio, cuando compartimos hablamos también de cómo nos sentimos, de cuáles son las distintas emociones y sensaciones que experimentamos en esa vivencia.

Al compartir nuestras experiencias con los demás empezamos a ver las cosas desde perspectivas diferentes. Aprendemos a mirar a través de los lentes y de los valores, creencias y vivencias de otras personas, lo que nos permite descubrir puntos ciegos en nuestra propia visión que pueden abrir nuevas vías de acción, ofrecernos perspectivas frescas e inspiradoras, y ayudarnos a tomar decisiones y acciones renovadas para superar desafíos.

Crecer

El crecimiento es el resultado de comprender cómo conectar y compartir. La verdadera sabiduría reside en aplicar lo que hemos aprendido. El conocimiento sin aplicación es sabiduría perdida en el espacio, por lo que es fundamental ponerlo en práctica de manera constante.

Además de aplicar la sabiduría colectiva que surge de la sinergia generada por la interacción del grupo, este crecimiento implica autoconocimiento, es decir, conocer en profundidad nuestro ser, nuestros valores, nuestras fortalezas y debilidades.

Participar en grupos de pares como los que facilita Vita contribuye a nuestro bienestar y nutre nuestro desarrollo personal. Nos capacita para ser líderes más efectivos de nuestras propias vidas y para tener un impacto positivo en la vida de los demás. En un entorno organizacional, el crecimiento personal mejora la cultura colaborativa y, en consecuencia, se obtienen mejores resultados.

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¿Cómo se realiza un Vita?

Vita puede generar impacto en una amplia gama de contextos, ya que sus principios y herramientas son flexibles y adaptables, lo que significa que podemos aplicar esta metodología en muchas dimensiones de nuestra vida.

Puede aplicarse en contextos organizacionales, tanto en empresas privadas como públicas, o en asociaciones sectoriales u organizaciones sin ánimo de lucro.

Existen dos tipos de reuniones Vita: virtual o presencial. La periodicidad de las sesiones normalmente suele ser mensual, pero se puede adaptar a lo que el grupo se plantea como propósito y objetivos. Las reuniones de los grupos Vita están estructuradas en cinco fases (puedes profundizar más en este artículo dedicado exclusivamente a la estructura): 

  1. Apertura

  2. Actualización

  3. Exploración

  4. Metas

  5. Cierre. 

Estas fases se apoyan unas a otras y nos ayudan a traer diferentes elementos: presencia, seguridad, apertura y conexión con nosotros mismos y con el grupo, autodescubrimiento, actualización de los temas más importantes, exploración de temas para recibir experiencias, ideas y apoyo, seguimiento de metas, entre otros.

Estas etapas, a su vez, se llevan adelante gracias a los roles, que desempeñan funciones en la coordinación y otras responsabilidades, como el moderador y el responsable del tiempo.

Entonces, para que exista Vita como sistema, para que podamos sacar lo mejor de nuestras reuniones y logremos efectivamente conectar, compartir y crecer, se necesita una estructura. Y a su vez, esa estructura tiene que estar basada en una serie de principios compartidos.

Los principios fundamentales de Vita

El funcionamiento de Vita se basa en 10 principios fundamentales que, si se aplican de manera adecuada, si entran en sinergia, permiten que el poder transformador de este sistema se manifiesta plenamente. Estos principios son los pilares que sustentan la experiencia de Vita y puedes explorarlos mejor en este otro artículo:

  • Seguridad

  • Compromiso

  • Comunicación empática

  • Liderazgo

  • Orden.

  • Generosidad

  • Diversidad

  • Cocreación

  • Mejora continua

  • Disfrute.

A medida que avancemos en la incorporación de estos principios, comprenderemos cómo aplicarlos en nuestras interacciones con los demás miembros de Vita y, por supuesto, en nuestra vida diaria. 

Así, la estructura y los principios compartidos, trabajan en conjunto para crear una experiencia enriquecedora y transformadora.

Beneficios de Vita

Vita acompaña a construir inteligencia emocional, desarrollar empatía y habilidades de liderazgo, comunicación y trabajo en equipo —tanto en el ámbito profesional como personal y familiar—, e incluso acompaña a desarrollar valores tan necesarios como la generosidad y la humildad. 

En Vita proponemos encontrar un espacio de crecimiento personal y colectivo para aliviar los dolores que estamos experimentando como sociedad y desarrollar nuevos recursos:

  • Superar la desconexión con nosotros mismos y con los demás para recuperar la capacidad de compartir genuinamente y tener conversaciones profundas.

  • Trabajar la dificultad de ponerse en los zapatos del otro, es decir, la falta de empatía, para evitar el individualismo que prevalece en la sociedad actual y construir relaciones sanas para contribuir a una sociedad mejor.

  • Sobreponernos a la soledad y al aislamiento a los que nos conduce el mundo actual, para lograr conectar con uno mismo y con los demás.

  • Aumentar el autoconocimiento y el bienestar emocional.

  • Conectar con nuestro propósito, y con ello alinear nuestras acciones con aquello que nos importa genuinamente y nos acerca a la felicidad.

  • Fomentar la reflexión en un mundo donde prevalece el «hacer» sobre el «ser» para convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos. 

En resumen, pertenecer a un grupo Vita, nos ayuda a afrontar nuestros desafíos y retos. Nos permite crear vínculos que generan aprendizaje entre pares y potencian lo mejor de cada persona a través de la inteligencia colectiva.

¿Cómo participar?

Puedes crearlo en tu propia organización, formar el tuyo propio o unirte a un grupo existente.

Vita da respuesta a multitud de necesidades y su alcance es mucho más amplio que otras propuestas actuales. Y como la diversidad puede ser tan amplia, lo importante es que encuentres tu espacio.

¿Eres un líder interesado en continuar desarrollando tus habilidades de liderazgo? ¿Eres coach, psicólogo o consultor organizacional y estás en búsqueda de adquirir nuevas herramientas e incorporar conocimientos que te permitan acompañar a las personas de manera más efectiva? ¿Estás interesado en el área de desarrollo personal y quieres generar más conciencia y más conocimiento de ti mismo e impactar positivamente en tu entorno?

Si es así, te invitamos a crear tu propio Vita y comenzar tu camino de crecimiento personal y profesional, conectando, compartiendo y creciendo junto a otras personas. Te invitamos a ser parte de esta comunidad.

 

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